Segundo, una transformación social es imposible si persisten las inequidades en educación, salud y pensiones.
Nuestra meta es que la educación pública sea mejor que la privada. Esto requiere realzar el indiscutible valor social de la tarea docente y formar el pensamiento crítico de las futuras generaciones.
Asimismo, eliminaremos las ISAPRES y crearemos un plan único de salud que no discrimine. En pensiones, será el Estado quien asegurará una pensión universal digna y también apoyará el ahorro individual desde el día de tu nacimiento.
Además, queremos que vivas en una ciudad justa: el Estado apoyará la compra de vivienda bajando hasta un 5% el pie de créditos hipotecarios; tenemos un plan de barrios integrados y erradicaremos los campamentos en seis años.
Por último, entregaremos mayor seguridad reformando las fuerzas de orden público, despojándole poder al narcotráfico y permitiendo que los propios vecinos sean parte del sistema judicial a través de jurados ciudadanos.
