Diagnóstico
En Chile, acceder a la vivienda propia se ha vuelto cada vez más difícil. Si en 2006 un 66% de las familias tenía una vivienda propia, en 2017 esta proporción bajó a un 56% (Figura 1).
En la última década los precios de las viviendas se han más que duplicado, lo que ha hecho cada vez más inalcanzable el sueño de la casa propia (Figura 2).
Debido a esta constante alza de precios, el ahorro mínimo para acceder a un crédito hipotecario se alcanza después de 12 años, o simplemente nunca se logra (Figura 3).